Como hoy el fogonero estaba más tranquilo, arrancamos a una marcha suave que invita a la conversación, desde la central hidroeléctrica de Estanés, hasta donde llegamos motorizados sin problemas (qué sería de la montaña si no tuviesemos coche,...). Desde allí, salimos foqueando por los pelos, con muy poca nieve (al comienzo de la pista ya había desaparecido). Vamos hacia la cabaña de Espelunguère y pasamos el puente para situarnos en la margen derecha del río. Allí, Julio le da una clase de Micro a un profesor de Macro. Como dice Ana: Julio, no dejas de sorprenderme. La clase consiste en cómo evitar cruzar el río y en localizar el pasillo en medio del hayedo, que el profe había marcado previamente con cordino azul (todavía quedan profesores que, hasta de excedencia, se toman el tiempo de prepararse las clases). Superada con éxito la clase de micro ganamos el paso de la escale y nos adentramos en los llanos nevados de aguas tuertas, abriendo los brazos para aprovechar el viento que nos empuja con fuerza.
Desde el llano, avanzamos hacia el oeste como ese grupo de jóvenes pistoleros, decididos a asaltar el "banco" del Gabedaille y el tren-correo de la Union Pacific (que el fogonero había dejado sin carbón). La cosa no va a ser fácil con tan magro presupuesto de nieve. Parece que por el sur no se va a dejar y nos dirigimos hacia el valle que se abre al oeste. No seguimos más hacia el oeste, sabiendo que estamos en la frontera que separa el territorio del esquí de travesía de las piedras y el senderismo. A partir de allí ya no hay más nieve. Ganamos la cima (mucho viento) y pensamos que es un pico que empieza a ser grande, la pala desde el llano tiene unos 600 metros.
A la bajada vamos buscando la continuidad de la nieve y ante la duda nos vamos hacia el oeste. Conseguimos llegar al llano sin pisar hierba y alli paramos a comer. Buscamos un lugar donde sentarnos y no hay ninguno apropiado. Julio nos muestra la última novedad en diseño para esta temporada la "Julio Benechaise" (pronúnciese benechés). Se trata de clavar perpendicularmente al suelo los esquís, separados un palmo largo y poner un bastón cruzado sobre los cangrejos. Ya está hecha la silla con respaldo flexible y todo, para pararse sin tener que buscar una piedra seca. Pues eso que de clase en clase y contentos de haber podido esquiar con la cantidad de nieve que se ha ido en la última semana.
4 comentarios:
Alucino con vosotros!! cómo encontrais la nieve donde no la hay!!
Este domingo estuvimos durmiendo en Urdos, descartamos Larry porque creimos no tendria nieve, subimos a Baralet y como no habia nieve, nos fuimos al Acue por Espelunguere, y al enmpezar y ver como no habia tampoco nieve, tiramos la toalla, y acabamos en las pistas!! Que envidia nos dais!!
Por cierto, la foto de la tumbona con esquis.. impresionante!!
ja, ja, ja, .... qué bueno lo del chiringuito de camping con los esquís !!! ...solo falta el toldo y la baraja... Qué fenómenos !!
Leo ,miro,vuelvo a mirar,vuelvo a leer,amplio,reconozco ,me rio.
Un texto que podria servir de guión para un corto,igual que los personajes y las situaciones.
La chaise longue "benechés",en manos de ikea, podria ser premio de diseño "invierno 2012".
!A seguir gozando!
Salud que haya.Champi
Me encanta esa sonrisa tato, sobre todo ahí en las nieves y alejado del ordenata y "la macro".Muuuuchas más jornadas como esa para que las disfruteis!!
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