Hoy había competición, pero como a las 9h15 de la mañana, los que han corrido ya habían terminado, quedaba mucho día por delante para disfrutar. Hemos ido al pico Portalet, con mucho calor y una nieve muy pesada. Una de las bajadas la hemos hecho por el "corredor del ejecutivo" que estaba muy transitado. Ha habido que esperar para poder entrar, ya que había gente subiéndolo. Una vez despejado el paso, hemos purgado un poco y nos hemos lanzado para abajo.
En otra de las subidas al Portalet, Julio nos ha llevado al pico Petruso. Apenas ha supuesto un desvío de unos metros de la huella por la que habíamos pasado hacía un rato!!!. ¿Cómo es posible que hayamos subido varias veces foqueando a su lado sin darnos cuenta? Respuesta: Falta de conocimiento micro. Merece la pena asomarse a la proa del pico que cae a 90º. Algunas, no solamente se asoman, si no que se sientan en el mismo borde a contemplar el paisaje, con la suela vibram hablándole de tú a tú al vacío, mientras el resto del personal mira para otro lado, un poco intranquilos (es broma chicas).
A las 14h el personal empieza a tener suficiente ración de esquí (hay unos cuantos que han empezado el día compitiendo) y nos vamos a comer a Venta Sancho. Tras una buena comida,..., sorpresa!!!: todavía hay algunos que se han quedado con hambre,... No se puede entender, la mesa estaba copiosamente llena de manjares,... Aún tienen hambre de picos, de focas deslizando, de esa luz especial del atardecer,...y, mientras unos regresan a sus casas luchando por pasar el Monrepós, otros empiezan la sesión vespertina a las 17h30. (tranquilos todavía queda luz).
El pequeño rehielo empieza a hacer su trabajo y hace que las coladas y el peligro que había por la mañana, a pleno sol, se modere o incluso desaparezca, el manto blanco se empieza a anclar, pero todo tiene su coste: aparece nuestra amiga la costra. Don José Julio de Benedé y Aísa, me lleva ésta vez al Mieytadere, pasando por el collado de la Hourquete y entrando por una preciosa fajita, foqueando junto a una pared de roca. No nos bajamos de los esquís ni para subir un pequeño muro de roca, nos va el drytooling. Descendemos hacia la frontera, trabajándonos la costra y la falta de luz, pero bien, divirtiéndonos, no sin antes poner de nuevo las focas para llegar a "La Roque" (pico al lado mismo de la frontera con una inmejorable relación esfuerzo que cuesta subirlo/vistas que ofrece). Llegamos a Venta Sancho a las 19h,..., y yo que creía que me iba a quedar con hambre. (Participantes: Julio, Luis, Churla, Itxi, Elena, Álvaro, Iván, Gonzalo, David y Javier).
Los jóvenes esperas... tener carnet de conducir
1 comentario:
pedazo de equipamiento nuevito Javi, pero.....ese casco me quiere sonar......
Gracias por hacer llegar estas imagenes a los que, como yo, no las podemos ver en directo
Ly
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