Este fin de semana ha superado las expectativas. Había ganas de volver a deslizarse, de saltar, de jugar con la nieve. Esperaba menos nieve y poca o ninguna base fuera de las pistas. Venía preparado para foquear por el borde de las pistas y poco más, pero ha sido mucho mejor. La lluvia caída tras las últimas nevadas ha favorecido la creación de una base sobre la que se puede disfrutar sin miedo. Dependiendo de orientaciones (hablo en micro) había de todo, desde algunos centímetros de nieve polvo sobre una base dura, que hacía sonreir a los artesanos de gusanitos, hasta nieve primavera en las solanas, que transformaba en costra al caer el sol. Además, el tiempo ha acompañado y, a partir del sábado al mediodía, ni siquiera el viento molestaba.
Tanto el sábado como el domingo hemos estado por la zona de Espelunciecha subiendo y bajando pequeños montes. Hoy hemos hecho 5 transiciones, poniendo a prueba la capacidad de adherencia del pegamento de las focas.
La temporada ha empezado! A disfrutar!!